Se acaba de publicar en España el último libro de Lucía Puenzo, una autora a la que merece la pena seguir. El libro llegó precedido de una doble página de Babelia que pueden leer aquí para abrir el apetito, y a mí me apeteció de inmediato porque ya había leído sus 9 minutos y había visto XXY. Leído y visto, sí, porque Lucía Puenzo construye novelas, desglosa guiones y dirige películas, y lo hace todo con una fuerza y una belleza excepcional.
La novela que recomendamos entró en la librería en un sobre marrón que la cartera entregó sonriente (si conociera su contenido tal vez hubiera sido otro el gesto). Lleva por título Wakolda, y ha sido editada en nuestro país por Duomo en su colección Nefelibata. Sobre la portada una banda de papel anuncia la película que se estrenará en octubre bajo el título de El médico alemán, y de la que ya se pueden leer numerosas críticas en la red.
La que ven a la izquierda es la portada de Wakolda, y lo que a continuación les copio es lo que pueden leer en la contraportada del libro:
En su camino hacia la Patagonia en 1959, un científico alemán conoce a una familia que lo acoge en su nuevo hostal. Pronto el interés entre ellos crece aunque la familia ignora que este hombre sofisticado y culto no es otro que el criminal nazi Josef Mengele, perseguido por el servicio de inteligencia israelía. Su carisma y misterio seducen sobre todo a la hija, cuyo físico a su vez fascina al médico. Lilith es una adolescente rubia, de piel muy blanca y grandes ojos azules, casi perfecta para Mengele, pero que apenas mide algo más de un metro. En Lilith, como en las muñecas de asombroso ideal estético ario que fabrica artesanalmente el padre, Josef revive todas sus obsesiones sobre la pureza y la perfección.
Lucía Puenzo combina las referencias históricas en una original e inquietante ficción en la que explora las fronteras entre el bien y el mal y muestra, con sutilidad, el horror de los más oscuros pensamientos de un hombre.
Y así es, queridxs. Lucía Puenzo escribe una novela que tiene como protagonista al asesino nazi Josef Mengele. Y la novela es terrorífica porque atrapa desde la primera página y nos hace sentir la angustia de saber lo que los demás personajes no saben. Y nos resucita los miedos y las ganas de gritar: "cuidado, no lo quieras, es malo, te hará daño". Pero Lilith no puede oírnos. Ni pueden hacerlo su madre, su padre o su hermano, por más que queramos advertirles que el hombre a quien están cobijando es un asesino siniestro y calculador y, por serlo, humano.
En esta novela que se lee de una sentada Lucía Puenzo nos introduce en la mente de un monstruo y nos obliga a acompañarlo en sus ejercicios de seducción, de manipulación, de perversión. Y lo hace tan bien que en ningún momento dejamos de comprender a sus víctimas, incluso cuando puede parecernos que lo admiran.
En definitiva, una buena novela para leer y debatir, que despierta las ganas de ver la película y nos obliga a recordar que hay que estar alerta porque no todo es lo que parece.
¡No dejen de leerla!
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