lunes, 16 de septiembre de 2013

DEL COLOR DE LA LECHE, NELL LEYSHON

Se acerca el otoño y las editoriales lanzan nuevos libros deseosos de lectores. La semana pasada llegó a mis manos uno se esos libros, que hoy sale a la venta, y que quiero recomendarles vehementemente porque me ha dejado muy gratamente impresionada.

El libro (cuya bellísima portada pueden ver a la izquierda) lleva por título Del color de la leche (en el título tienen enlazada la magnífica reseña que ha hecho Mario S. Arsenal para Revista de Letras) y su autora es Nell Leyshon. Ha sido editado por Sexto Piso y cuenta con un excelente prólogo de Valeria Luiselli (no dejen de leerla) y con la traducción de Mariano Peyrou. Es un texto de 176 páginas que cuesta en Canarias  algo menos de 16€. Y es un texto impresionante.



Les cuento:

Cuando recibí el folleto informativo que la editorial hizo sobre el libro supe que me iba a gustar. Lo supe de inmediato, porque leí el prólogo de Valeria Luiselli (una autora que me fascinó con Los ingrávidos) y que empieza así:
"Hay ciertos libros -muy pocos- que nos dejan con la sensación de haber tocado un fondo del cual no podemos y no queremos salir siendo el mismo lector. Del color de la leche es uno de esos libros".
Lo supe, además, porque el texto ha sido editado en nuestro país por la editorial Sexto Piso, una de esas editoriales que hacen, para mí, que el libro se convierta en inevitable objeto de deseo.
Y lo supe ,también, porque mi admirada Penelope Lively (no dejen de leer La fotografía) dijo del libro:
"Un pequeño tour de force -una voz maravillosamente convincente, y una historia devastadora narrada con gran habilidad y economía".
Pero no supe cuánto me gustaría.

Y les recuento:

Me despierto temprano aunque es domingo. Me sirvo un café y abro el libro. El café se me enfría. Me quedo atrapada por la prosa troceada, por la puntuación rítmica de quien acaba de conocer el privilegio de la escritura, por las descripciones de la vida en la granja, por la historia.

El libro empieza en primavera y en primavera termina. Un año de vida de una joven de quince años en la miseria rural de las granjas inglesas de 1830. Me paro en el otoño. Recaliento el café. Enciendo un cigarro y sigo con la lectura.

Pienso en Mary y la escucho contarme su vida:

"este es mi libro y estoy escribiéndolo con mi propia mano.
es el año del señor mil ochocientos treinta y uno.
al otro lado de mi ventana, el sol está pálido y los pájaros se han quedado en silencio.
escribir lleva mucho tiempo. hay que deletrear y copiar cada palabra encima de la pagina, y cuando termino tengo que volver a mirar para ver si las he elegido bien.
y algunos días tengo que pararme porque tengo que pensar en qué es lo que tengo que decir, y en qué es lo que quiero decir,  y en por qué lo estoy diciendo.
y tardo más tiempo en escribir sobre algo que ha pasado que lo que tardó en pasar.
pero tengo que escribir rápido porque no tengo mucho tiempo." 

Sigo leyendo y fumando. Sigo viendo las botas manchadas de barro. Le hago un guió al abuelo que duerme entre manzanas. Leo sin saltarme una palabra. Oigo la voz de Mary. Me lleno de rabia y de impotencia. Termina.

Cierro el libro y me asomo al balcón a respirar. La vida ha debido cambiar mucho en las granjas inglesas, en los pueblos, en las ciudades. Me digo que hoy todo es distinto, que son historias del pasado, que solo es un libro:
 Y sé que me engaño. Sé que hay muchas Marys en el mundo. Y que muchas aún no pueden escribir su historia. Sé que no todo ha cambiado. Sé que leer es un privilegio y me alegro profundamente de pertenecer a las privilegiadas. A las que podemos leer, a las que leemos, a las que tenemos acceso a un libro como este, conmovedor, justiciero y bello.

Entro de nuevo. Miro el libro. Lo toco. Lo huelo.

Este me lo quedo en mi colección.

Sé que volveré a leerlo.

Señoras y señores: atrévanse con Del color de la leche. En la contraportada pueden leer esto:

Elias Canetti escribió que en las escasas ocasiones en las que las personas logran liberarse de las cadenas que las atan suelen, inmediatamente después, quedar sujetas a otras nuevas. Mary, una niña de quince años que vive con su familia en una granja e la Inglaterra rural de 1830, tiene el pelo del color de la leche y nació con un defecto físico en una pierna, pero logra escapar momentáneamente de su condena familiar cuando es enviada a trabajar como criada para cuidar a la mujer del vicario, que está enferma. Entonces, tiene la oportunidad de aprender a leer y escribir, de dejar de ver "sólo un montón de rayas negras" en los libros. Sin embargo, conforme deja el mundo de las sombras, descubre que las luces pueden resultar incluso más cegadoras, por eso, a Mary sólo le queda el poder de contar su historia para tratar de encontrar sosiego en la palabra escrita.



 



3 comentarios:

  1. Me ha emocionado tu reseña y ha inspirado en mí un deseo absoluto de leer este libro que recomiendas. Gracias, una vez más.
    Un abrazo, Izaskun.

    Isa.

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  2. Pues sí, tiene muy buena pinta. Me lo apunto entre las decenas que tengo pendiente. Ahora mismo estoy leyendo otro libro que trata de la lucha de una mujer por conseguir su sueño, ser la primera mujer médico en la Japón de mediados del siglo XIX.

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  3. 'Safo', y cuál es el título de ese libro que estás leyendo? Siento curiosidad.

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